jueves, 24 de junio de 2010

Gustos Inolvidables

Quien no ha tenido un gran amor, una ilusión, un desborde de felicidad e inquietud cuando el ser más simpático y dulce pasa por nuestro lado, nos mira y sonríe como si su actuar podría pasar desapercibido. Cuando este amor es correspondido, no hay drama alguno, pero que pasa cuando el chico que nos gusta, no se da cuenta de nuestro existir o más aún, se da cuenta pero es simplemente "Un amigo".

Ya me paso una vez y quien me diga que nunca le ha pasado, pues no sean mentirosas. No siempre el chico que nos atrae y nos roba suspiros, se fija en nosotras. Es más por lo general, el muchacho que nos hace ver estrellas y estar sentadas en la luna, ni nota nuestra existencia. Será porque somos muy notorias, o nuestro afán por llamar su atención es mínimo. Muchas son las chicas que fingen total indiferencia ante el chico que les atrae y esto los espanta. Otras por el contrario se hacen sus más inseparables amigas hasta el punto de ser asfixiantes... el sólo hecho de pensarlo me da vergüenza ajena.

En fin, yo recuerdo aún al primer muchacho que me encantó, y quizás hasta puedo decir su nombre (así, donde quiera que esté) se entera y se arrepiente =)  Su nombre sonó como campanadas en mis oídos cuando lo escuche de sus lindos y sonrojados labios, el único y último día que lo vi pasar "Luis Ángel". Un lindo chico de 16 años que cruzaba todos los días al iniciar la noche por  mi casa y por el cual yo corría desde donde este, tal solo para verlo pasar. Locuras por él? pues si consideramos locuras empezar a trabajar en la tienda de mi abuela turno noche, tan solo para venderle unos cigarrillos o seguirlo una noche con mi amiga de ese entonces hasta averiguar su dirección exacta, hacerme amiga de mi vecino para que me lo presente.... en fin no recuerdo más. Lo que sí recuerdo es que no necesite de mucho esfuerzo o disfuerzo para arrancarle una mirada, una sonrisa y un especial "Cuanto cuenta?" mientras me pedía una gaseosa o galletas. Años aquellos y sí que me divertí al ilusionarme por este casi joven.

Este post va para cada una de esas chicas que perdieron la cabeza e hicieron locuras por un "Bien puesto" jovencito, para aquellas que nunca lograron llamar su atención y para aquellas dichosas correspondidas.
Yo no creo ser ninguna de las dos, ya que conseguí que me hablara y hasta me invitara a tomar un helado... . (Pero mi mamá no me dejo salir).....

4 comentarios:

  1. MI SEÑORA ES UN HONOR CONTEMPLAR LA BELLEZA QUE DESPRENDE SUS PALABRAS EN ESTE MARAVILLOSO BLOG. ME QUEDO EN SEÑAL DE MI AFECTO HACIA SU PERSONA.
    MI BELLA DAMA SERÁ UNA SATISFACCION SEGUIRLE SUS ENTRADAS CADA VEZ QUE PUEDA LLEGAR A SU PERSONA. AHORA ESTOY DE REFORMAS EN MIS DEPENDENCIAS Y NO ENTRO A COMENTAR MUCHO, SALVO QUE LLEGUE UN NUEVO SEGUIDOR PARA DARLE LA BIENVENIDA A MI HOGAR.
    GRACIAS POR SU SEGUIMIENTO Y QUEDE CON DIOS. A SUS PIES MI SEÑORA Y UN BESO DE CORTESIA POR SU AMISTAD.

    ResponderEliminar
  2. Pues supongo que todas (y todos) hemos pasado por esa bonita etapa de ilusión y sonrojo ante el chico que nos gustaba, lo recuerdo como algo muy bonito y especial.
    Un beso guapa.

    ResponderEliminar
  3. Lástima que después de conseguir que te invitara y todo tu madre no te dejara salir...
    Pero el hecho de conseguirlo ya tuvo mucho mérito.
    Inolvidables recuerdos me trae este relato.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Uf sí te contara mis aventuras fallidas, te diré sólo una muy remota en tiempo, tenía 8 años de edad o más o menos, me gustaba una niña de la escuela se llamaba Nora, iba en las noches a la esquina de su casa sólo para verla, nunca se enteró.

    Un abrazo con amor

    ResponderEliminar

Afiliados con baner