Diferencias e Indiferencias.

Para las mujeres, en su mayoría, una palabra dicha con dulzura suele ser inmensamente gratificante, unas cuantas palabras dichas con cariño nos llegan al sentimiento y unas otras palabras de amor nos llegan al corazón. Pero te has puesto a pensar ¿que produce en nosotras un acto de indiferencia, una mirada distraída o una simple falta de atención a nuestras palabras?

Pues sí nosotras las “bien” o “mal” llamadas “sexo débil” nos refugiamos muchas veces, algunas tras una seductora sonrisa y otras tras un gesto de aparente enojo cuando solemos notar la indiferencia de nuestros “príncipes azules”, que según ellos saben ser galantes, elegantes, divertidos, pues yo diría distraídos, sinceros lo cambiaremos por cuenteros y para terminar con los atributos que dicen tener, se consideran “buenos amantes” lo que yo les diría es que son bastante arrogantes. Pero que se hace, la mayoría lo son.

Es hora de dejar al descubierto ciertas “actitudes” fáciles de notar en el hombre, cuando se cansó de un noviazgo. Pues si, las mujeres los conocemos muy bien, otra cosa muy diferente es que las pasemos por alto o lo que es mejor las recordemos todas para luego ponerlas en práctica.

• Un beso frio en la mejilla y no en los labios luego de un par de días sin verse, lo disimulan hablando de algún tema de interés común.
• Una mirada esquiva y perdida cuando solemos contar alguna anécdota para nosotras divertida… créanme que se nota su risa fingida.
• Unos minutos de retrazo a una de las tantas citas, que a nosotras aún nos ilusiona y a ustedes creo que sólo los presiona.
• Luego de unos años de relación, esperar que te digan un piropo se podría hacer eterno, pero ver como desvían la mirada hacia otra figura mejor dotada que la nuestra, para mi eso es un infierno.
• Ahora bien, ni mencionar el que te digan “Te Amo”, pues el nuestro siempre va primero. Ya que es más sencillo repetir un “yo también”
  
  Pero bueno, con esto no quiero decir que todas las relaciones terminan así, somos libres de creer en lo que queramos… Hasta en los cuentos de hadas y su final feliz.